BUSCA LA PAZ, Y SÍGUELA

“Apártate del mal, y haz el bien;
Busca la paz, y síguela.” 
Salmos 34:14

No es suficiente con que evites el mal y te apartes de él; se requiere de ti el que tomes acciones positivas que edifiquen. Sé intencional en hacer el bien. Procura la paz; búscala y, cuando la encuentres, síguela. 

La paz no se alcanza en quietud, sino tomando las acciones correctas, aquellas que te acercan cada vez más al cumplimiento de la voluntad de Dios en tu vida. No es una espera pasiva por que acabe la tormenta. Esta paz no es simplemente la ausencia de conflicto, sino un estado de plenitud y armonía con Dios, contigo, y en lo posible, con los demás. Es una paz que nos resulta inconmovible, a pesar de los desafíos e incluso crisis que pudieran desatarse a nuestro alrededor, y de los enemigos que pudieran levantarse. 

Nada como la paz de Dios para darte la firme convicción de que has decidido seguir el camino correcto. Esta verdad se manifiesta en la seguridad interior que experimentamos cuando nuestras decisiones están alineadas con la voluntad divina, proporcionando una brújula moral que guía nuestros pasos👣

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